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Un estudio realizado recientemente por la Fundación Mapfre, sobre el uso de la silla infantil y el elevador para hijos entre 4 y 10 años de edad, recoge que el 8% de los padres encuestados reconocen no utilizar o hacerlo esporádicamente, los accesorios para un correcto posicionamiento de sus hijos.
El estudio se ha hecho a 810 padres y madres con hijos de entre 4 y 10 años de edad y tiene como objetivo fundamental analizar el conocimiento básico de las familias sobre seguridad infantil en el automóvil.
En él se destaca que, los niños de entre 6 y 9 años son los que más riesgo corren cuando viajan en turismos y furgonetas. Según indica Jesús Monclús, autor del estudio y director de Área de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, su tasa de muerte en accidente por millón de habitantes es de un 5,2%, de todas las edades es la más alta.
Las razones fundamentales son la movilidad de los niños y el no uso de elementos elevadores para protegerles frente al cinturón de seguridad, no quedan bien ajustados al cuerpo de los niños y reduce su efectividad a la hora de prevenir.
Por contra el estudio indica que en los bebes o niños muy pequeños, las familias si usa sillas especiales que previenen hasta en un 90% el índice de lesión. El descuido viene cuando van creciendo que los padres dejan de utilizar los medios de prevención.
Por tanto es necesario mejorar el conocimiento de los padres y madres sobre la necesidad de que los niños mayores utilicen elementos de protección hasta los 12 años o midan más de 1,35 m de altura.
Con la vida de los pequeños no se juega aunque a veces sean ellos los que nos pidan que no quieren ir en una sillita de bebé sino en un asiento de mayor.