Noticias e información sobre cita previa.
La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue trabajando incansablemente para mejorar la seguridad vial en España. Con la intención de reducir accidentes y proteger a conductores y operarios, se han implementado nuevas medidas y dispositivos de señalización que pronto sustituirán a los tradicionales triángulos de emergencia. En este contexto, el Consejo de Ministros, a propuesta del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aprobó un real decreto que establece cambios importantes en el Reglamento General de Vehículos y Circulación. Entre ellos, destaca la introducción del dispositivo luminoso V-16, que será obligatorio a partir de 2026.
Este dispositivo no solo tiene como objetivo modernizar la señalización en carretera, sino también aumentar la seguridad en situaciones de emergencia o avería. Aunque los triángulos de preseñalización podrán seguir utilizándose temporalmente, la DGT ya ha dejado claro que el V-16 será el futuro de la señalización en caso de incidentes en la carretera.
El V-16 es una baliza luminosa de 360 grados que emite una luz amarilla intermitente, diseñada para colocarse en la parte superior del vehículo. Su principal ventaja es que ofrece una mayor visibilidad sin necesidad de que los conductores salgan del coche para colocar los triángulos, lo cual ha sido una causa frecuente de accidentes y atropellos en las carreteras.
El dispositivo será obligatorio desde el 1 de enero de 2026 y forma parte de un plan más amplio para modernizar y digitalizar la gestión del tráfico en España. La V-16 incluye un sistema de geolocalización que se conectará a la plataforma DGT 3.0, lo que permitirá a las autoridades conocer la ubicación exacta del vehículo en caso de avería o accidente. Esto no solo mejora la seguridad de los conductores, sino que también facilita la intervención de los servicios de emergencia.
Uno de los grandes avances del V-16 es que elimina la necesidad de que los conductores salgan del vehículo para colocar los triángulos de emergencia, una operación que ha causado numerosos accidentes en el pasado. En lugar de exponerse al tráfico, los conductores podrán simplemente activar la baliza desde el interior del vehículo, lo que reducirá significativamente los riesgos de ser atropellados.
Además, el dispositivo V-16 garantiza una visibilidad de hasta un kilómetro de distancia, lo que permite alertar con suficiente antelación a otros conductores y prevenir colisiones. Esto resulta especialmente útil en situaciones de baja visibilidad, como durante la noche o en condiciones meteorológicas adversas.
El V-16 no es solo una baliza luminosa; es un paso más hacia la digitalización de la seguridad vial. Al estar conectado a la plataforma DGT 3.0, el dispositivo enviará automáticamente la localización del vehículo a las autoridades y servicios de emergencia en tiempo real. Esta conexión vía GPS facilitará una intervención más rápida y eficiente en caso de emergencia, lo que puede ser clave para salvar vidas en situaciones críticas.
La digitalización de las carreteras es una prioridad tanto para España como para la Unión Europea, que ya ha comenzado a implementar sistemas similares en otros países miembros. La DGT espera que esta tecnología se extienda a toda la red viaria española, mejorando la respuesta ante accidentes y contribuyendo a una mayor seguridad en las carreteras.
La introducción del V-16 responde a la necesidad de modernizar el sistema de señalización de emergencias en carretera. En los últimos años, la colocación de triángulos ha sido responsable de numerosos accidentes, algunos de ellos mortales, lo que ha llevado a las autoridades a buscar soluciones más seguras y efectivas.
El sector de la seguridad vial ha aplaudido esta medida, señalando que la V-16 representa una solución más cómoda y segura para los conductores. Al ser de fácil uso y altamente visible, la baliza V-16 promete reducir significativamente los accidentes relacionados con la señalización de emergencias.
Aunque el dispositivo V-16 se percibe como una mejora indiscutible en términos de seguridad, queda por ver cómo será recibido por el público general.
Muchos conductores están acostumbrados a los triángulos de emergencia, y el cambio a un nuevo sistema puede requerir un periodo de adaptación. Sin embargo, dadas las ventajas evidentes en términos de seguridad y comodidad, es probable que la mayoría de los conductores adopte rápidamente el nuevo dispositivo.
Desde la Unión Europea, también se han mostrado favorables a este tipo de tecnologías que conectan los dispositivos de seguridad con los sistemas de tráfico en tiempo real.
De hecho, el objetivo es que en el futuro todos los vehículos cuenten con sistemas de geolocalización como el V-16, lo que permitirá una gestión más eficaz de los incidentes en las carreteras de toda Europa.
La llegada del dispositivo V-16 supone una auténtica revolución en la seguridad vial. Al ofrecer una mayor visibilidad, eliminar la necesidad de que los conductores salgan del vehículo y conectarse directamente con los servicios de emergencia, este nuevo dispositivo representa un avance significativo en la protección de conductores y operarios en las carreteras. A partir de 2026, todos los vehículos deberán llevarlo en la guantera, marcando el fin de una era para los triángulos de emergencia.
Con la implementación de este tipo de medidas, la DGT sigue demostrando su compromiso con la seguridad vial y la modernización del sistema de tráfico español, en línea con las tendencias europeas de digitalización y automatización.