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La Seguridad Social ha registrado un superávit de 2.865,3 millones de euros en los cinco primeros meses del año, lo que equivale al 0,25% del PIB. Según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el saldo positivo registrado hasta mayo es resultado de unos ingresos no financieros de 52.416,7 millones de euros, frente a unos gastos de 49.551,4 millones de euros.
De manera que la recaudación por cotizaciones sociales subió un 2,4% en estos meses y llegó a los 42.777,7 millones de euros. En general, la Seguridad Social tiene previsto ingresar este ejercicio un total de 117.242,5 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales.
Los ingresos patrimoniales ascendieron a 677,68 millones de euros, con una disminución interanual del 22%, mientras que las tasas y otros ingresos totalizaron 541,9 millones de euros. Si bien se ha especificado que las prestaciones son realmente el gasto más importante realizado por el sistema entre enero y mayo.
De las prestaciones contributivas, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares) representan un importe de 39.841,8 millones de euros, lo que corresponde a un 3,3% superior a la de un año antes. Mientras que las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo supusieron 877,1 millones de euros.
Las prestaciones y pensiones no contributivas fueron de 4.114,1 millones de euros, de los que 3.424,8 millones de euros fueron para pensiones no contributivas y complementos a mínimos, y 689,2 millones para subsidios y otras prestaciones.