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Ser padre hoy en día es todo un logro; horarios escolares distintos de los laborales impiden que la familia pase tiempo junta y que otras personas de la familia o terceras personas eduquen a nuestros hijos y se ocupen de ellos. La mujer española, ni tiene fuerzas ni tiempo para tener descendencia, se ha incorporado a un mundo laboral masculino, hecho para hombres, pero los hombres ahora también quieren tener familia y ejercer de padres. Una situación que tenemos que resolver cuanto antes. Toda persona debe de tener vida después de su jornada laboral.
Este cambio, más bien radical, ha de realizarse por ley. Las empresas que lo han realizado se han dado cuenta de que están mejorando bastante en fidelización del trabajador y en el nivel de talento del personal que contrata. Ha de realizarse en concordancia con todos los agentes sociales y debe de ser unánime, ya que influye a todos los niveles de la vida y la sociedad. Siempre se disculpan los horarios a turnos o de 24 horas, ya que ellos tienen sus propios turnos y esta Ley no obliga a todos, sino que pretende dar más valor añadido a la vida, más racional, ordenada y equilibrada, para cuando haya que trabajar, se trabaje y no se pierda el tiempo en parones, trasportes, comidas o jornadas anodinas, frustración laboral y otros agravios.
El huso horario de España actual, no se corresponde con nuestra situación geográfica. Estamos situados en el occidente europeo y nos atraviesa de noreste a sureste el meridiano de Greenwich.
Históricamente se cambió la hora a principios de 1939, impuesta por Alemania tras sus invasiones, la cual fue secundada al principio por Gran Bretaña, Portugal, Francia, España e Italia entre otros, pero después de la gran guerra, portugueses y británicos volvieron al huso horario de Greenwich. Se cambió el horario al huso alemán, para aprovechar la luz de primavera y verano y aumentar así la productividad en época de depresión y guerra. Algunos todavía seguimos con este uso, el cual no nos corresponde. Tenemos un horario que no corresponde con nuestro horario solar, alguna región española, las más occidentales, tienen tardes de verano que duran hasta las 23:00 horas de la noche.
Llevamos un lío con las horas de las comidas ya que, comemos a las 13:00 horas solares, que son las 14:00 horas en invierno y las 15:00 horas en verano, cenamos a las 20:00 horas solares, que son las 21:00 horas en invierno y las 22:00 horas en verano. Bueno lo mejor de todo es que fijaros si hemos perdido el rumbo, que llamamos medio día a las 14:00 horas, cuando deberíamos de llamar a las 12:00 horas. Hay que reorganizar el huso horario y concebirlo con la jornada laboral, escolar y todas las demás.
Desde la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles, ARHOE, si no se cambiara la hora y adoptáramos el horario Greenwich, nos levantaríamos a la misma hora, pero de día, comeríamos una hora antes y aumentaríamos nuestra productividad trabajando lo mismo y llegando a casa una hora antes, con la consecuente mejora de nuestra vida familiar. Exportaríamos más a los países europeos.
Desde ARHOE, se recomienda implantar jornadas laborales continuas sin desayuno y con una hora para comer, siendo la hora indicada las 13:00 horas y a las 14:00 horas se retomaría la jornada, hasta las 18:00 horas.
Viendo los datos del Eurostat, los españoles tienen 107,1 puntos por hora de productividad, lejos de los 132,5 de Bélgica o los 124,8 de Alemania. Tenemos que venir desayunados de casa y comer en una hora, para poder ganar tiempo libre, osea tiempo para realizar otro tipo de labores, o simplemente descansar. Todos los eventos televisivos de, prime time, empiezan tarde ya que nosotros llegamos tarde del trabajo, luego no dormimos lo suficiente, pero al día siguiente hay que volver a trabajar a la hora, no la han cambiado.