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Durante este año 2016, cada uno de los trabajadores españoles dedicaremos unos 181 días de nuestro trabajo para pagar los impuestos, cuatro días más que en 2010, una media de 15.706 euros anuales. Este informe ha sido presentado en el día de hoy por la UC, Unión de Contribuyentes y la Fundación para el Avance de la Libertad, el cual tiene por objeto calcular el día en que los trabajadores dejan de dedicar su salario a pagar los impuestos al Estado. Según los datos de este informe, un trabajador dedica su salario desde el día 1 de enero hasta el 30 de junio en costear los impuestos; 102 días al pago de las cotizaciones a la Seguridad Social, 37 días al pago del IRPF y 42 días al pago del resto de los tributos. Un trabajador medio cuyo sueldo sea de 24.400 euros brutos anuales, dedicará 181 días de trabajo o la equivalencia de 15.706 euros, a realizar los pagos al Estado, contando con un coste laboral de 31.969 euros.
Por otro lado las empresas pagarán a la Seguridad Social el equivalente a 84 días de trabajo o el equivalente de 7.296 euros. También señala el informe que en el año 2016 la fiscalidad se adelanta un día por la aplicación de la reforma fiscal del IRPF y la aplicación de la bajada en el tramo autonómico en determinadas comunidades autónomas.
La cotización varía dependiendo de la comunidad autónoma, con una diferencia de hasta 7 días de trabajo, entre la de menor presión tributaria que sería La Rioja y la de mayor presión tributaria que sería Cataluña. Para un ciudadano barcelonés el coste sería de 7 días más de salario al año, unos 613 euros equivalentes, ya que el IBI en la ciudad de Barcelona y sus impuestos locales son más elevados que los de la media.
También se ha publicado que España es el país europeo que menor reparto tiene entre empresa y trabajador para realizar el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social, siendo que en países de similares características el reparto se realiza a partes iguales, consiguiendo un sistema mucho más claro y transparente. España está a la cabeza de Europa en opacidad fiscal.