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Los datos que reflejan los estudios del INE sobre fertilidad y nacimientos, indican que las españolas ya en el año 2012 ostentaban el tercer puesto en el ranking de la maternidad tardía en el conjunto de la UE. Con el paso de los años, han llegado a ocupar la segunda posición, sólo superadas por otro país mediterráneo, Italia en el cual las mujeres tienen que esperar como media a los 30,7 años para ser madres.
A día de hoy, la maternidad tardía sigue aumentando en nuestro país a un ritmo superior al de nuestros vecinos de la UE. Las mujeres españolas son madres por primera vez a los 30,6 años como media, siendo 28,8 años la media de la UE, según estudio de Eurostat del mes de marzo, sobre datos contrastados del año 2014.
La media de edad ha subido un 0,65% en España, frente a la subida de la media en un 0,35% en la UE. Según fuentes del INE, la media de edad para la primera maternidad en España es de 30,55 años para las mujeres y de 33,7 años para los hombres.
Según el CSIC, el problema de la maternidad tardía es en gran medida la inestabilidad laboral, se accede al trabajo mucho más tarde, las parejas tardan más en formarse y por tanto la estabilidad para ser padres también se retrasa. Dado el sistema rígido que sufrimos desde el colegio, instituto, la universidad y más tarde el trabajo, sin olvidar en nuestro tiempo libre. Nuestra sociedad es muy rígida y estructurada, lenta para los cambios, ella nos marca los tiempos y sumados a los de cada una de las familias o individuos, acaban en una maternidad tardía. Según algunos antropólogos, la maternidad tardía no es símbolo de problema como tal, sino un comportamiento social debido a las circunstancias.
El problema fundamental lo tienen los Estados a la larga, ya que se tiende a general un estado de desequilibrio social, formando otras estructuras familiares con madres más tardías y menos hijos en consecuencia.
Los españoles también estamos los terceros en falta de fertilidad, con una media de 1,32 hijos por mujer, comparado con los 1,58 hijos de media en toda la UE. Aún sumando todas las campañas que desde el gobierno se han promulgado, desde el año 2001 sólo se ha aumentado un 0,08%. Los españoles si queremos tener hijos pero las condiciones no son las propicias, ya que existen barreras que nos lo impiden; horarios, contratos laborales, desempleo y desprotección social. Estamos en la cola de la UE en cuanto a maternidad y derechos, conciliación familiar y ayudas a la maternidad se refiere.
Desde un prisma antropológico, cuanto más flexibles son las sociedades, las parejas tienen los hijos más tempranamente. Si se tienen los hijos con una edad avanzada, cada año que pasa las posibilidades de fertilidad bajan, no altera la salud de la mujer, pero si el factor reproductivo. Cuando se pasa de los 30 años de edad, la fertilidad se va perdiendo y cuesta más concebir un hijo. La mujer nace con un número de óvulos fijo, los cuales se van agotando hasta llegar a su menopausia y ellos van envejeciendo, sus células se hacen viejas y por tanto con menor capacidad para formar un embrión sano y más posibilidades de abortar.