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Los españoles tienen otra preocupación, el fraude fiscal, el 60% de los españoles cree que es el principal escollo para la recuperación económica. Por contra, la Agencia Tributaria no tiene apenas medios humanos para luchar contra el fraude y la evasión fiscal.
Según las estadísticas, la Hacienda española es una de las que menos funcionarios tiene a su disposición para combatir el fraude. Informe publicado por OBS Business School. De un total de 33 países, sólo países americanos como Estados Unidos, México o Chile y asiáticos como Corea del Sur o Japón, disponen de menos funcionarios por habitante. Sin embargo Hungría, Bélgica, Luxemburgo, Francia y Holanda, son los países que más invierten en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal, curiosamente son todos europeos.
La plantilla actual de nuestra Agencia Tributaria es de unos 26.962 trabajadores, para una población de 46.700.000 habitantes, que comparados con nuestro vecino del norte, que dispone de 115.411 trabajadores para 66.000.000 de habitantes. Además la media de edad es muy elevada, teniendo una plantilla muy envejecida a la vez que reducida. Durante la recesión económica el Gobierno redujo la plantilla de la Agencia Tributaria, para reducir los gastos y por consiguiente no ha podido lograr el cambio generacional y ahora mismo sólo el 0,8% de los funcionarios son menores de 30 años, contrastado con el 49% que tienen edades comprendidas entre los 50 y los 59 años.
También existe el problema de la falta de inversión ya que el Ministerio de Hacienda sólo invierte el 0,11% del PIB, comparado con Alemania que invierte el 0,27% o Hungría país a la cabeza de la inversión contra el fraude fiscal, con un 0,42% de inversión.
Aun a expensas de todos estos inconvenientes, la Agencia Tributaria española aumentó ya en 2014 la lucha contra la evasión y el fraude fiscal, poniendo en funcionamiento 21.075 inspecciones de verificación, de las que 7.410 fueron específicamente para alquileres no declarados y el resto destinado a economías sumergidas. También se intensificaron las actuaciones para cobrar deudas liquidadas, tripicándolas desde el año 2011. Fue un año muy intenso en el que se realizaron unas 100.000 inspecciones, con un aumento del 35%, lo que supuso para las arcas de Hacienda el recaudar unos 6.178 millones de euros.
En 2015 se prevé aumentar esa cifra hasta los 13.500 millones de euros pero no es suficiente para calmar las ansias de la opinión pública española que necesita ver una actuación más dura y contundente para luchar contra la evasión y el fraude fiscal en nuestro país. Las peticiones que reclama la opinión pública son; unas mayores control del gasto público, más inversiones, colaboración con otros países. En definitiva los españoles creen que hay una excesiva presión fiscal, no hay conciencia ciudadana y la impunidad que ve todos los días en los medios de comunicación. Todos estos factores son los que hacen que nuestro país esté ala cola de los países más desarrollados del mundo, con el perdón de Grecia, de la cual no tenemos datos.